sábado, 29 de septiembre de 2007

Ultimo día de la temporada de El Bulli


El Bulli cierra con el principio de curso. Cuando todo el mundo vuelve a la rutina, el Bulli cierra. No se van de vacaciones ni mucho menos. Ahora empieza de verdad el gran trabajo: el de la investigación para sorprender con la próxima carta. Después de un año movido y hasta polémico (recordemos su participación en la feria Documenta Kassel de arte moderno en Alemania, que a mi me parece muy bien). Ferran Adrià aborda una etapa donde la originalidad tiene que convivir con la serenidad y, sobre todo, donde reinventarse sea algo evolutivo y no caiga en el exceso, como muchos artistas. En abril volverán a abrirse las puertas del restaurante. Podemos dar un adelanto...en la mayoría de los platos del nuevo menú todo se come con la mano, no harán falta los modernísimos cubiertos que Ferran ha diseñado junto. Es una sensación, la táctil, poco habitual en la mesa y menos en un restaurante de este tipo; pero puede estar bien. Para sentirte como en casa mientras pruebas nubes, peta zetas o tortilla líquida...Está experimentando con algas diferentes, flores comestibles. En la próxima carta habrá mucha fruta, merengue de remolacha y yogur, judión con panceta esferificado, médula de atún.
Puede que haya llegado el momento de la reflexión.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Ay! Ojalá tuviese dinero para poder ir, aunque si lo comparamos con los menús de otros restaurantes, el precio es el mismo y dicen que es el mejor restaurante del mundo... lo que pasa que ahí sí que veo yo que es demasiado... tecnológico, quizá. Prefiero la cocina creativa epro en pequeñas dosis, como en el Lágrimas Negras.