lunes, 24 de septiembre de 2007

Oro para comer




Hace siglos en china consideraban el oro como el elixir de la vida. En la India es imprescindible en muchas celebraciones religiosas. Y dicen que en Pakistán le atribuyen propiedades afrodisíacas.
Ahora comienza a estar presente en la cocina. Poco a poco, este "manjar dorado" se adentra en las cocinas más refinadas en forma de polvo, láminas o copos. A parte de la originalidad, aporta a los platos sofisticación. Eso sí, es complicado de utilizar debido a su delicadeza. E necesario utilizar unas pinzas de madera (no os preocupéis, si os decidís a probar este invento, en el envase vienen los utensilios necesarios). Hay un restaurante en Zaragoza, La Ontina, que tiene platos con este nuevo ingrediente. Su cocinero es Ramiro Sánchez. Y para comprarlo y experimentar en el mejor laboratorio culinario (nuestra propia cocina) pues en esta dirección www.frm.it/food.
Por un lado, parece interesante y original. No lo he probado, por lo que no puedo añadir mucho más que esta información, pero me parece demasiado artificial. Dicen que es digestivo a pesar de sus 23 quilates. Se utiliza en carnes, pescados y postres. No aporta sabor, pero sí lujo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

No sé, a mí no me hace mucha gracia... En NY hacen el helado más caro del mundo porque lleva oroy cosas así, no le veo la emoción porque además no sabe a nada. Para pijada, prefiero el champagne (pronunciado "shampan") rosado. En el Hotel Urban lo tienen muy bueno.

pepa blanes dijo...

A mi tampoco mucha, la verdad, pero las fotos de alimentos uqedan chulas. daré alunas recetas para que lo veas mejor. No sabía eu el helado más caro del mundo fuera con oro... como se llama? donde lo venden exactamente? El champán rosado...umm... en el Puerta de america también. Eso y un buen pastel de torreblanca de postre... eso es un lujo

Anónimo dijo...

Comer oro es la aberración más grande en miles de siglos de la historia, es lo que faltaba, zamparse el oro, que yo sepa, el maldito oro ha sido motivo de guerras, asesinatos, etc, pero ahora resulta que hay que comer oro. Menuda imbecilidad,